jueves, 23 de julio de 2009

Transantiago

La Ideología Del Derroche

Los medios esta semana nos inundaron la cabeza con una polémica ridícula, esa de que Sebastián Piñera se adelantó al gobierno en hacer público un acuerdo entre la derecha y la concertación, acuerdo que dejaría financiado el proyecto Transantiago de aquí hasta el 2014. Sin embargo lo que no se discutió en los medios (como siempre) era lo medular, lo que revelaba una vez más lo arreglados que están gobierno y oposición para seguir mintiéndonos.

Por Esteban Martínez Covarrubias

Un acuerdo más. Uno más entre las decenas de arreglines vergonzosos que han protagonizado la Concertación y la Derecha en Chile. De eso se trató el plan económico firmado esta semana que asegura el financiamiento del Transantiago de aquí hasta el 2014 por la módica suma de 500 millones de dolares anuales. Si realizamos la simple multiplicación observamos que se trata de 3.500 millones de dolares que buscan mantener en pie el sistema. ¡OJO! Es sólo eso. Mantenerlo, porque la inversión no incluye ninguna mejora sustancial. El dinero que se invertirá en Transantiago solamente busca mantener las condiciones actuales y subsidiar el valor del pasaje para que este se mantenga en una cifra cercana a los $400, ya que si no existiese inversión el pasaje en realidad debería costar una cifra cercana a los $700 u $800.

¡Pero eso no es todo! Como era tanto el dinero que se gastaría anualmente solamente en Santiago, las regiones reclamaron. Y los genios que tenemos como diputados y senadores no encontraron nada mejor que compensar con casi 500 millones de dolares anuales a repartir entre todas las regiones. Dinero supuestamente destinado a saciar el mismo objetivo que en Santiago, es decir mejoras en el transportes. ¿Gasto total? Serán 5.000 millones de dolares los que le costará el Transantiago al Estado Chileno de aquí al 2014.

Es probable que la mayoría de los chilenos no logren identificar la tamaña irresponsabilidad que esto representa. Una lástima pues aquella ignorancia es la que justamente permite el que nos vean la cara una de manera increible. Pero analicemoslo acá. Antes de cualquier cosa quiero dejar claro que no voy a mencionar cuantos colegios u hospitales se podrían construir con esa millonada de dinero, no. Porque si entro ahí ya es para llorar de rabia. Pero NO, hablemos de transporte.

En primer lugar hay que analizar que el sistema anterior al Transantiago, el de las micros amarillas, le costaba cero peso al Estado. Es decir, pasamos de gastar nada a 1000 millones de dolares anuales en gasto estatal. Algunos argumentaran que Transantiago es un mucho mejor sistema que el anterior, cosa que no pongo en duda (basta mencionar las mejoras en seguridad). Sin embargo la pregunta que debemos hacernos es ¿Transantiago es la solución a los problemas endémicos de movilidad en Santiago? La respuesta es clara: NO.

Ayer mismo escuchaba a Louis de Grange, Ingeniero experto en asuntos de transportes. En Via X nos explicaba el cómo la única solución para una ciudad con el temaño y la densidad poblacional de Santiago es ampliar notablemente la red de metro, esta actualmente tiene en Chile un largo de 60 km, con 15 km más en proyección a desarrollar mientras que ciudades del mundo que tienen idénticas condiciones a las de Santiago cuentan con redes de 200 o 300 kms. Hacia allá hay que apuntar. Metro es la solución.

La gente prefiere el metro sea como sea primero por la comodidad y rapidez, aspectos no menores en una ciudad tan extensa en la que puedes gastar demasiado tiempo diario movilizandote a tu trabajo. Además Metro es seguro (por lejos el medio de transporte más seguro actualmente en el país) y no contamina. Es decir, positivo por el aspecto que se mire.

Muy caro expandir la red de metro - dirán algunos. Puede ser. Sin embargo, con los 5.000 millones de dolares que se van a gastar en estos 5 años en Transantiago se podrían haber construido aproximadamente 80 km de red de Metro , es decir, practicamente doblar lo existente hoy. Habría sido una inversión que realmente le podría haber cambiado el rostro a esta ciudad y efectivamente conducirla hacia el desarrollo.

Con una red de Metro de 200 Km de largo Santiago estaría practicamente conectado en su totalidad mejorando la calidad de vida de sus ciudadanos de manera notable, fuera del hecho de que al existir un medio de transporte eficaz las personas disminuirían la compra de automóviles mejorando la calidad del aire de la ciudad. Es decir, dos pájaros de un tiro.

Aquello se llama "altura de miras". Cosa que ni este gobierno ni la derecha tienen.

La pregunta ahora es : ¿Porqué entonces gobierno y "oposición" optan por meterle millones de dolares a un saco roto en vez de realizar una inversión a largo plazo? La respuesta es clara: la desición fue política y no técnica como debió serlo. Los comandos de Piñera y Frei pensaron en el tremendo problema que significa Transantiago electoralmente hablando y se pusieron de acuerdo para tapar el asunto al menos hasta 2014, o sea, cuando el siguiente mandato presidencial termine.

En buen chileno: le pasaron el cachito al presidente que les siga. ¿Y mientras tanto? ¡Vamos metiendole plata! Que para eso papito Estado paga. (Papito Estado = Todos nosotros).

Y para que las regiones se queden calladitas: 500 milloncitos de dolares para ellas. Pozo a repartir. ¡Pero he acá otra irresponsabilidad mayúscula! ¿Cómo va a ser esa repartija? ¿Cuánto le va a tocar a cada región? ¿La invertirán realmente en trasporte?¿Necesitan efectivamente las regiones tanto dinero para transporte? ¿No habría sido mejor para educación o alguna otra necesidad prioritaria?

Lo que quiero decir es que se definió un monto arbitrario (millonario además) sin ningún fin claro. Esto va a desembocar irremediablemente en escándalos de corrupción. Hablemos claro: es una inyección de montos gigantescos que cada región se peleará como gallinas peleandose por el maiz, se inventarán proyectos, se desviarán esos fondos. No hay que ser muy inteligente para lograr verlo.

No tengo palabras para seguir expresando mi malestar e indignación. Es un despilfarro de dinero, de millones de dolares que vamos a financiar todos nosotros via impuestos y que algún día nos podrían haber servido para DE VERDAD cambiarle el rostro a esta ciudad, a este país.

Cinco mil millones de dolares. ¿Y qué dice Frei? ¿Qué dice Piñera? Lo aprueban sabiendo lo que están haciendo. Son una verguenza.

¡Opinen!

Esteban

domingo, 12 de julio de 2009

Marco I

Animal político

Probablemente el personaje que vino a salvarnos de lo que habría sido una elección presidencial aburridísima y predecible fue Marco Enriquez-Ominami. Bien por él, bien por todos nosotros.

Por Esteban Martínez Covarrubias

Puede gustarnos o no. Podemos estar de acuerdo con sus planteamientos o puede que no. Podemos entender su pronunciación o quizás no. Pero en donde si debemos estar todos de acuerdo es en que la irrupción del personaje Marco Enriquez-Ominami vino a darle sabor a una elección que hasta Enero de este año se asomaba como una de las más aburridas del último tiempo.

¿Aburrida porqué? Pues porque representando a los dos bloques mayoritarios del mundo político nacional se nos presentaba a dos candidatos muy similares a primera vista: Frei / Piñera , Piñera / Frei. Como usted prefiera. Ambos empresarios, católicos bien nacidos, democratacristianos, liberales en lo económico, conservadores en lo valórico. Ahora, por supuesto que si hilamos fino encontramos diferencias importantes entre ambos. Frei apuesta por una participación mayor del Estado en las políticas nacionales, Piñera habla del clásico "Estado eficiente". Frei habla de terminar en educación con la municipalización , Piñera habla de aumentar las subvenciones por alumno y modificar el estatuto docente. Y así, diferencias existen, pero a la larga son más las similitudes que las diferencias.

Por otro lado, en las candidaturas alternativas nos encontrábamos con un Partido Comunista que desde hace mucho renunció a sus intenciones de ser oposición, encontrándose hoy más cerca que nunca de la Concertación. Ellos justamente funcionando en aquella linea han presentado a Jorge Arrate como candidato, pero ha sido incluso el mismo Arrate quien desde ya asume que su figura es practicamente nominal, por cumplir. Pretenciones de arrebatarle realmente votos a la Concertación no existen.

Finalmente existía la alternativa de Adolfo Zaldivar, pero este también es democratacristiano, proveniente de un mundo muy similar al de Piñera y Frei, luego tampoco le agregaba demasiado condimento a la elección.

En medio de aquello fue que Marco Enriquez Ominami levantó la mano y dijo "yo también quiero competir". Frente a los ojos incrédulos de la Concertación decidió plantear su candidatura y fue, por cierto, el primer candidato en poner al alcance de los electores su programa de gobierno.

Marco ha sido honesto desde un comienzo: su intención nunca ha sido la de destruir a la Concertación, sino la de generar un debate al interior de la coalisión al punto de demostrar la necesidad de reconstituir los principios de esta, renovando ideas y formas de hacer política. En su discurso suele afirmar el que los partidos de la Concertación están demasiado acomodados en sus puestos y de ahí el que no vean la necesidad de generar cambios profundos en áreas escenciales para todos los chilenos.

¡Recordemos algo! Desde 2005 Marco Enriquez Ominami viene mostrando diferencias importantes con el manejo actual de la Concertación. En ese entonces coqueteó con el Juntos Podemos Mas para lanzar su candidatura a diputado por la quinta región, sin embargo supongo habrá primado en él la idea de realizar los cambios "desde dentro" y decidió finalmente ir en la lista del Partido Socialista. Aquella militancia vió su fin hace poco más de un mes cuando Marco comprendió que no había posible concordancia entre el mantener su candidatura y su militancia en el PS. Hacer el cambio desde dentro definitivamente no funcionó.

Desde entonces su candidatura ha generado mucho ruido en los medios. Principalmente por la importante adhesión que Marco ha conseguido considerando los pocos medios económicos con que cuenta y el mínimo piso político que posee. La última encuesta CEP le entregó un 13% de apoyo y poco a poco van apareciendo sectores políticos que tienden a acercarse a su figura. No son pocas las voces que consideran cuerdo el que las distintas candidaturas de izquierda que existen armen una sola lista y concentren sus fuerzas detrás de un sólo programa. Pareciese ser que el Partido Humanista ha comprendido esta necesidad recientemente y al no ver en la candidatura de Jorge Arrate un programa claro de oposición a la Concertación han insinuado el entregarle su apoyo como partido a Enriquez Ominami.

Los aportes de Marco Enriquez Ominami a esta elección han sido múltiples: en primer lugar ha llenado ese necesario cupo alternativo que como mencionaba en un comienzo no existía a comienzos de año, Marco ha recogido el llamado "voto de rechazo a las políticas actuales" con un discurso fresco e inteligente (discurso que habitualmente era utilizado por la izquierda), en segundo lugar ha puesto en la mesa distintos temas, obligando a Frei y a Piñera a mostrar propuestas más que discursos en materias económicas y valóricas.

El desafío de Enriquez Ominami para este segundo semestre creo que está en defender su programa de gobierno en los medios, mostrarse como más que un fenómeno mediático. Para ser presidente la gente debe votar por ti porque cree en tu figura o proyecto. No debe olvidar Enriquez Ominami que la carrera a La Moneda es un camino en general muy largo. Y siendo realistas es muy dificil que en esta elección Marco pase a segunda vuelta, es probable que su misión esta vez sea posecionar su figura y su discurso como una alternativa real de gobierno, pensando quizás en 5 o 10 años más, cuando en ese entonces quizás si estén dadas las condiciones para salir electo y para conciliar el apoyo de distintos sectores políticos del país.

Afirmo esto pensando en las dos principales dificultades que enfrenta su candidatura: la sensación de que esta más que una propuesta real por el bien del país es un "gallito" que quiere ganarle a la dirigencia del Partido Socialista y en segundo lugar, el poco apoyo real que tendría en el congreso un eventual gobierno de Enriquez Ominami. El bien sabe que nadie gobierna sin los partidos.

¡Opinen!