viernes, 17 de mayo de 2013

¿Cambios a la PSU?

¿Donde están los expertos?

No paro de sorprenderme negativamente frente a las noticias que desde hace algún tiempo vienen apareciendo en torno a la PSU y las posibles modificaciones que está debería sufrir durante los próximos años. Si la idea era mejorar la educación... vamos marcha atrás.

Por Esteban Martínez Covarrubias

La PSU dejó de ser un desafío desde hace rato para el decil más rico del país. Prueba de aquello es la cantidad de puntajes nacionales que el test presentaba hasta 2010 (453 en matemática, en donde la mayoría provenía de colegios particulares o municipales "emblemáticos"), es decir y dicho en buen chileno : "los ricos le tomaron el pulso a la prueba". El problema fue que solamente ellos lo hicieron ya que pese al paso de los años, los colegios particulares subvencionados seguían marcando un promedio que apenas superaba los 500 puntos, mientras que los municipales ni siquiera alcanzaban esta cifra (*1). La solución que propusieron los "expertos" del consejo de rectores frente a este problema fue bastante singular: había que agregar más preguntas a la prueba. Se decidió entonces el que la PSU de matemática pasaría de 70 a 75 preguntas, en donde estas 5 nuevas interrogantes contarían con un mayor nivel de dificultad.

Los resultados no se hicieron esperar y funcionaron en la dirección que el consejo esperaba ya que para el proceso de admisión 2011 los puntajes nacionales disminuyeron de inmediato de 453 a 133, sin embargo, la decisión sonó a improvisación.

A tres años de aquella disyuntiva nos volvemos a encontrar frente a medidas que realmente dan para tomarse la cabeza a dos manos (*2). En primer lugar el consejo de rectores ha anunciado que este año la PSU contendrá entre 10 a 15 preguntas más, las cuales no tendrán validez en el puntaje de los alumnos ya que serán preguntas a testear.  La palabra improvisación sigue apareciendo en mi mente, todo acá parece dejado al azar. ¿Cuántas preguntas serán efectivamente las que se testearán? ¿Por qué 10 y no 20? ¿Corresponde jugar con el tiempo de los alumnos, quienes dedicarán energías a preguntas que no tendrán validez en el cálculo de su puntaje?

Y por si todo esto fuese poco, la guinda de la torta la han colocado al anunciar que a partir de 2014 se terminará con la clásica tradición de que cuatro preguntas incorrectas restaban una correcta. Es decir, desde el próximo año los alumnos podrán contestar preguntas al azar y si le apuntan, mejorarán su puntaje. Realmente cuesta entender que pretenden con esta medida y de inmediato me asaltan legítimas preguntas ¿Se busca mejorar los puntajes de manera artificial? ¿Es justo que el entrar o no a una carrera lo defina la suerte (existen casos en que 5 puntos marcan aquella diferencia, es decir, una pregunta correcta)?

Finalizo el comentario de hoy con aquellas preguntas sobre la mesa y una profunda preocupación por las decisiones que se están tomando en materia educativa. Se ha sembrado la sensación de que la PSU presenta problemas, que el instrumento es el culpable de la realidad que vivimos siendo que no es así. La PSU , como todo instrumento, es perfectible y se puede/debe mejorar pero no tiene culpa alguna de la catástrofe educativa que vivimos como país. 

¿Qué es entonces lo que realmente está pasando acá? ¿Existirán intereses creados? Porque no me vengan con cosas. Un tipo común y corriente como yo puede sacar estas conclusiones y ... ¿acaso ellos no pueden? ¿O será que por alguna razón les conviene nivelar hacia abajo el asunto?