viernes, 29 de mayo de 2009

Sebastián Piñera I

Sebastián y su derecha ... ¿Algún día aprenderán?

Vamos analizando la realidad de cada candidato, comenzando por el que lleva más tiempo en aquella condición.

Quienes gustamos de esta cosa llamada política sabemos que para las elecciones de 2005 , cuando de pronto Piñera emergió como candidato alternativo en la derecha a Joaquín Lavín, su pelea no era por ser presidente, sino por vencer en primera vuelta a su contendor en la Alianza por Chile. Sebastián es un tipo inteligente, tenía claro que en segunda vuelta no tenía chance de triunfar. El tenía en mente ESTA elección.

Fue por esto que su campaña para ser presidente a fines de 2009 comenzó desde el instante en que perdió aquella segunda vuelta en 2005. Desde entonces los argumentos que mediaticamente Piñera ha repetido para ganarse el voto de la gente y ser gobierno en 2010 son basicamente dos:

Primero: la necesidad de un cambio en el poder. Piñera y su gente joden y joden con que la Concertación lleva demasiado gobernando y que aquello ha fomentado vicios tales como la corrupción o malas administraciones. Nuevamente demuestra astucia al no descalificar los logros obtenidos por el gobierno, argumentando que "lo mejor de la Concertación está en el pasado, pero esta coalisión ya está desgastada y hay que cambiarla".

Segundo: tematicamente los dardos de Piñera en contra del gobierno han apuntado a los eternos temas de la derecha: corrupción, desempleo y la delincuencia.

Sin embargo la candidatura de Piñera muestra muchas deficiencias de contenido las cuales desde mi punto de vista le impedirán llegar a ser gobierno, al menos en este periodo que viene.

En primer lugar, es efectivo que la Concertación está desgastada, no por nada esta se desangra tanto por la derecha como por la izquierda presentando diferencias internas demasiado importantes entre sus intergrantes, el problema es que el que tu rival ande mal no necesariamente implica que tu seas capaz de relevarlo de su puesto.

El argumento de que es necesario un cambio en el poder simplemente porque la Concertación "ya lleva mucho" gobernando es insuficiente por donde se mire. La derecha chilena recientemente ha constituido una llamada "Alianza por el cambio" pero...¿de qué cambio hablan? Porque si se trata de un cambio de rostros a mi al menos me parece demasiado básico como para llegar a gobernar.

En segundo lugar se observa una limitación impresionante en los temas abordados por la derecha una y otra vez en los medios de comunicación. Estos siguen hablando de lo mismo que hablaban 15 años atras: que la delincuencia, que el desempleo...

No hay medidas de fondo, no hay consistencia en las ideas. Tan importante como el diagnóstico del problema son las medidas que lo vengan a solucionar y en ese sentido lo de Piñera es casi primitivo: ¿Cómo se enfrenta la delincuencia? Terminando con la puerta giratoria en los tribunales. ¿Cómo se mejora la calidad de vida de los chilenos? Impulsando el crecimiento del país para de esta forma bajar el desempleo.

Lo que Piñera y la derecha no observan (o no quieren observar) es que lo que mencionan es de sentido común. Los políticos de cualquier sector quieren que el país aumente sus tasas de crecimiento y todos queremos que se haga justicia en el país. Y el mayor drama que vive la derecha es que en estricto rigor ellos no harían demasiadas cosas de manera diferente a como la Concertación las hace.

Cuando Piñera habla de educación sus ideas son tan vagas como hablar de "mejorar la calidad de la educación" y punto final. ¿Algún cambio de fondo en el asunto? Nada. ¿Salud, previsión y vivienda? Ninguna palabra. Fuera de disminuir el desempleo, ¿Alguna medida redistributiva del poder económico? ¿Alguna palabra frente a la calidad y el tipo de trabajo? Ninguna palabra.

Es evidente que Piñera habla en los medios de corrupción, delincuencia y desempleo porque esos son los temas que "la gente" puede entender, es decir, es populismo puro. El problema es que con esos argumentos la derecha viene perdiendo elección tras elección. Su falta de audacia a la hora de proponer es pagada siempre de la misma manera: con una nueva derrota en las urnas.

No basta con decir "nosotros lo haríamos mejor". No al menos para una candidatura que lleva 4 años en campaña y una coalisión que ha tenido 20 años para meditar frente a sus posturas. ¿Es qué no han aprendido nada?

Saludos.
Esteban




miércoles, 27 de mayo de 2009

Las cartas en la mesa.

¡Hola!

Al parecer las cartas están a la vista y sólo queda jugarlas. Se vienen 6 meses interesantes en el escenario político pues lo que parecía hasta hace un año una elección más o menos predecible se transformó de la noche a la mañana en una disputa a varias manos.

Hasta un año atrás, previo a las Municipales 2008 lo único que teníamos claro era que Sebastián Piñera representaría a la derecha en la presidencial. En el mundo de la Concertación asomaban las figuras de Ricardo Lagos, J.M Insulza, Soledad Alvear y Eduardo Frei. Finalmente este último fue el único que a viva voz dijo "YO QUIERO" y se quedó con la candidatura.

En ese entonces eran dos candidatos. Ahora resulta que son 5. Y lo más curioso es que 4 de ellos vienen del mundo de la Concertación. Tal parece que esta no auna ni la mitad de los criterios que aunaba 20 años atras cuando fue creada con el fin de derrotar a la dictadura y recuperar la democracia.

Otra curiosidad que presentan estos 4 tipos es que todos han sensibilizado de cierta forma con el mundo de la izquierda marcando distancias con lo que representaría un Sebastián Piñera.

Tenemos por un lado a Jorge Arrate. Uno de los fundadores de la concertación y principales ideólogos de la "renovación socialista" de mediados de los 80, decidió marginarse de su partido expresando que esta había renunciado por completo a los ideales y proyectos que habían motivado su creación. Arrate fue escogido por el Juntos Podemos (¿O el Partido Comunista? ...da igual ¿no?) como su representante justamente por aquella condición : la de ex concertacionista.

La idea del PC era arrastrar votos de gente del mundo de la Concertación a su candidato. Sin embargo yo cual nostradamus anticipo que si las cosas se mantienen hasta como van ahora la opción de Arrate sumara muy poco en esta próxima elección. Estará lejos del 5.4% obtenido por Tomás Hirsch en 2005. ¿Los fundamentos de mi pronóstico? Pronto... en un futuro comentario.

Siguiendo con los candidatos tenemos al "colorado" Zaldivar. Descolgado de la Democracia Cristiana y alentado por los buenos resultados obtenidos por su bloque en las pasadas municipales (más del 7% obtuvo) es seguro que será candidato. Dice ser el representante de la manoseada y postergada clase media. Su candidatura presenta debilidades importantes que también analizaré pronto. ¿Mi pronóstico? Nublado pasando a chubascos para Diciembre.

Finalmente tenemos al niño de moda de la política chilena: Marco Enriquez-Ominami. A diferencia de los dos mencionados anteriormente Ominami no ha renunciado a la Concertación pero si ha levantado una candidatura alternativa en todos los aspectos imaginables a la de Eduardo Frei. Apelando a una falta de visión de las cúpulas de la Concertación Marco se ha obsecionado con provocar un debate interno de su partido, el Socialista. Para esto ha sido el único que hasta hoy ha presentado un audaz proyecto de gobierno, el cual comentaré en detalle en este sitio proximamente.

Es interesante su alternativa desde todos los puntos de vista posibles. Además le ha entregado frescura e incertidumbre a una disputa presidencial que estaba dando sueño. ¿Mi pronóstico?... Aún reservado :P

Iré desde ahora desglosando las posturas de cada uno de los 5 candidatos hasta ahora en carrera, fuera de ciertas contingencias dignas de análisis.

¡Opinen!

Saludos.
Esteban

domingo, 24 de mayo de 2009

Discurso de la Presidenta ¿Qué tal?

¡Hola!

Y se fué el último discurso de 21 de mayo de Bachelet. Su gobierno lanza sus últimas patadas antes de despedirse y es obvio que el discurso fue pensado en aquel contexto.

Bachelet enfrentaba la tarea con cierta tranquilidad bajo la manga. Las encuestas que se han realizado ultimamente le otorgan un respaldo importante y sabemos que los políticos se alimentan de estas encuestas. Probablemente el respaldo de las encuestas le entregó a Michelle una confianza que pocas veces se le observó durante su mandato. Se le vió serena y firme en sus posiciones. Bien por ella. Más vale tarde que nunca.

El caballito de batalla al que presentó Bachelet en todo momento fue el realce de las políticas "protectoras" que según ella caracterizaron su gobierno. Se viene otro bono de 40 mil pesos para los más pobres del país en Agosto, un adelanto de la reforma previsional con objeto de que los ancianos beneficiados antes de fin de año vean la platita del beneficio (¿fines electorales? sin duda alguna!) fuera de las clásicas becas e inversiones en computadores y cosas así.

Hartos ofertones los de Michelle, metiendole bastante mano a la billetera fiscal con tal de que los sectores más vulnerables a la crisis económica reciban beneficios. Esto en realidad a mi no me sorprende demasiado ya que este gobierno se caracterizó precisamente por ser tremendamente asistencialista, entregando bonos por una y otra razón o tapando el desfalco del Transantiago con miles de millones de pesos.

Cabe la pregunta ¿Qué habría sido de este gobierno sin las arcas tan llenas de plata con las tuvo? La respuesta es una sola: habría sido un desastre de magnitudes. Afirmo esto pensando en lo poco proactivo que fue este gobierno, siempre reaccionando "después de" a los desastre y solucionándolos metiendoles plata a como diera lugar.

El gobierno de la Sra Bachelet debería ser recordado en el futuro como el gobierno del "parcheo".
¡Es que lo parchó casi todo! ¿Alguna solución de fondo? Me quedo con dos avances importantes: las inversiones en materia de educación pre-escolar y los estadios de futbol que construyó a lo largo de país (aunque esto último con una yayita...¿sólo de futbol vive el deporte chileno?).

Saludos. ¡Comenten!

Esteban

martes, 19 de mayo de 2009

¡Partieroooon!

Hola!

Le doy inicio por fin a mi blog de Política Nacional. Y que mejor momento para comenzar que cuando nos encontramos a 6 meses de escoger (quienes escogemos...claro!) un nuevo congreso y Presidente de la República. Será un año agitado. Chile vive un proceso único en su historia pues estamos claros que desde hace rato ya que todo lo que se está dando en este país tiene tonos inéditos en la historia de la política nacional.

¿Se viene en Chile el cambio de paradigma tan esperado por muchos? ¿O tendremos que seguir esperando por el 5, 10 o 15 años más? ¿Se viene el estallido o no? 

Seamos claros. El estallido no tiene que ver con cambiar una cara por otra. ¿Representa Sebastián Piñera y la derecha un cambio real en el país? No me atrevería ni por asomo a declarar que Sebastían Piñera sea "más de lo mismo". Está claro que NO ES LO MISMO Sebastián Piñera que Eduardo Frei.  No da lo mismo quien salga electo, sin embargo... con la misma claridad afirmo que ninguno de los dos representa un cambio sustancial en la manera de llevar adelante las riendas de nuestro querido Chile. 

Uno será aceite, el otro vinagre. Pero los dos vienen a condimentar el mismo plato de lechuga que venimos comiendo los chilenos desde ya casi 30 años. 

Se han sumado otras caras a esta disputa: Marco Enriquez Ominami desde una sección sublevada del Partido Socialista aparece con algo que decir, Adolfo Zaldivar tras su expulsión de la Democracia Cristiana aporta otro punto de vista a la discusión y Jorge Arrate siendo la cara de llamada "izquierda extra-parlamentaria" aparece también queriendo quedarse con una parte de esta torta.

Cada uno de ellos tiene sus pro y sus contras, los cuales comentaré acá en mi blog con el único objetivo de ver en un tiempo más que tan perdido andaba en mis ideas, mi política y  mis sueños. 

Están invitados todos como siempre al debate. A comentar. A crear.

¡Saludos!
Esteban