lunes, 21 de diciembre de 2009

Piñera apostando al descarte

La lógica del mínimo esfuerzo

Si bien la estrategia adoptada hasta hoy por el comando de Eduardo Frei no me parece la más acertada, la de Sebastián Piñera tampoco juega a ganador. Al parecer los dos candidatos tienden a esperar al rival.

Por Esteban Martínez Covarrubias

Son 15 puntos porcentuales los que distanciaron en primera vuelta a Sebastián Piñera de Eduardo Frei. "Amplia diferencia" - dirán algunos. Y claro que lo es, sin embargo la fotografía que entregó aquella elección puede llevarnos a realizar múltiples análisis pero ninguno de ellos debería hacernos creer que Sebastián Piñera tiene ganada esta elección. Ni siquiera que la tiene fácil, porque de hecho... la tiene muy pero muy complicada.


En primer lugar porque las cifras de primera vuelta nos mostraron que Eduardo Frei y el oficialismo, ambos enfrentados a una multiplicidad de opciones salieron mal parados, obteniendo menos de un tercio de las preferencias por parte de los electores. Pero al enfrentar a Eduardo Frei sólo contra Sebastián Piñera el cuento ya es otro. De partida a la opción de Eduardo Frei se le debe sumar al menos un 5.5% de los votos de Jorge Arrate (1*) y la mitad de los votos de ME-O (*2).
Dicho de otra forma: 29.6% + 5.5% + 10% = 45% .Es decir, Eduardo Frei ya tiene ganado el 45% de las preferencias sólo por el efecto "rechazo a la derecha".Todo esto nos lleva a concluir desde ya que la pelea realmente será voto a voto y que nadie tiene ganado nada aún.

En segundo lugar no es menor el hecho de que a Sebastián Piñera tenga que sumar tanto para obtener la presidencia. En 1999 Joaquín Lavín obtuvo en primera vuelta un 47.5% de las preferencias y en 2005 la derecha con sus dos candidatos (Lavín y Piñera) sumaba un 48.6% del electorado. Es decir, en ambos casos la diferencia con la mayoría absoluta era mínima, muchísimo menor que la que hoy necesitan hoy para ser gobierno, sin embargo en ambos casos en segunda vuelta los resultados se revirtieron y la Concertación volvió a ganar.

Es cierto que esta elección presenta elementos distintos a las dos mencionadas anteriormente. Principalmente el fuerte desgaste que sufre la coalición de gobierno y que esta vez los votos que decidirán la elección no son los del Partido Comunista sino que los del llamado "factor ME-O". Ambos elementos le entregan un tinte especial de suspenso a la segunda vuelta pues existe un 10% de personas que votaron por Marco en primera vuelta que deberán ser disputados voto a voto por Frei y Piñera, pero de ese 10% el candidato de derecha necesita que cerca de 6% se decida por su opción y otro tanto anule su voto, lo que no es poco. Es posible, pero complicado por decir lo menos.

Estrategia conservadora

Por todo esto es que me parece que la estrategia adoptada por el comando de Piñera es en extremo arriesgada. En lugar de marcar diferencias con la candidatura de Frei han preferido poner acento en que Frei es "más de lo mismo", que "Chile necesita un cambio" y punto. Es decir, apostando a que el rechazo hacia la figura de Frei sea tan amplio dentro del electorado de ME-O que con eso alcance para triunfar. Pero... ¿Y si no? No olvidemos que esta estrategia ya fue utilizada en 1999 por Joaquín Lavín y terminó fracasando.


Considerando que el rival está muy dañado el adoptar una estrategia tan pobre, tan vacía y falta de contenido me parece casi un suicidio. Si la derecha no llega a triunfar el 17 de Enero en segunda vuelta será a consecuencia (una vez más) de errores propios. Ahora, como gran punto de atracción para el electorado de ME-O han conseguido que Paul Fontaine (encargado del área económica de ME-O) trabaje con ellos en la campaña. Pero esto es muy poco. Son cambios más que nada cosméticos pero de profundidad cero.

Creo que el problema principal de Sebastián Piñera y la derecha chilena es que a la hora de establecer diferencias con la Concertación ellos mismos se dan cuenta de que estas no son tantas ni tan importantes. Dicho de otra manera, la derecha no haría en el gobierno nada muy diferente de lo que hoy realiza la Concertación. Es por esto que no tienen mayor alternativa que predicar un discurso mediocre y de mínimo esfuerzo. Pero todo esto lo desarrollaré en una próxima columna...

¡Opinen!
Saludos

Esteban

(1*) Empíricamente hemos comprobado tanto en 1999 como en 2005 que al menos un 90% de los votos obtenidos por la izquierda se traspasan al candidato de la Concertación en segunda vuelta. Si a esto le sumamos el "particular agradecimiento" que el PC siente por el oficialismo por la elección de 3 diputados de sus filas en la reciente elección, podemos perfectamente asumir que al menos un 5.5% de la votación de Arrate votará Frei en segunda vuelta.

(2*) La votación obtenida en la elección parlamentaria por parte de la Concertación y por parte de la lista de ME-O me lleva a pensar que hubo mucho voto cruzado, es decir, al menos la mitad de los votantes de ME-O son votantes clásicos de la Concertación que si bien están decepcionados y molestos del oficialismo no están dispuestos a apoyar un posible gobierno de derecha.





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