domingo, 7 de diciembre de 2014

Profesores: en Paro.

Las malas condiciones laborales docentes son innegables. Desde hace más de veinte años incluso. Sin embargo, no puedo estar de acuerdo con el paro de profesores que actualmente se está desarrollando en distintos lugares del país.

Por Esteban Martínez Covarrubias

Por todos son conocidas las precarias condiciones sobre las cuales se desarrolla la docencia hoy en Chile: bajas remuneraciones en relación a otros profesionales, demasiadas horas en aula versus muy pocas para planificar o analizar el trabajo, alto número de alumnos por sala de clases o dificultades prácticas para realizar cursos de perfeccionamiento. Si a eso agregamos que la carrera de pedagogía se encuentra completamente devaluada en el mercado y que muchas universidades imparten la carrera sin siquiera solicitar un puntaje PSU de corte para el ingreso de sus alumnos, que decir, el panorama es completamente desalentador. Sin embargo, no puedo estar de acuerdo con el paro de profesores que actualmente se está desarrollando en distintos lugares del país. ¿La razón? Me parece un paro político, miope en sus objetivos incluso.

El drama laboral que viven los profesores existe desde hace al menos veinte años (y más), y me parece curioso que precisamente ahora, cuando el actual gobierno está intentando llevar adelante una profunda reforma educacional que ataca las bases del modelo educativo, los profesores recuerden su situación y decidan parar.

Extraña más aún considerando que la reforma tangencialmente debería mejorar las condiciones laborales de los profesores. Me explico. Hablemos de los colegios subvencionados, que además son amplia mayoría en Chile. ¿Qué pretende el gobierno con su reforma? Basicamente que los colegios se vuelvan entidades sin fines de lucro y terminar con el copago, para que así el Estado pueda regular de manera más clara el uso de los dineros por parte de los sostenedores. En otras palabras, se pretende que los dineros recibidos por los colegios sean utilizados en labores educativas y no vayan a parar al bolsillo de los dueños. Es decir, si se cumpliesen los objetivos de la reforma, los profesores deberían ver mejorías, ya sea en materia de sueldos o condiciones laborales. 

¿Por qué parar ahora entonces? ¿ Qué las peticiones inmediatas no están en la agenda de la reforma? No han estado en veinte años y los profesores no han parado, de hecho, las movilizaciones de años anteriores siempre nacieron de los secundarios. Insisto, las razones parecen ser ideológicas más que genuina preocupación por la educación y, curiosamente, las molestias de los profesores coinciden con las de sus jefes. 

domingo, 7 de septiembre de 2014

Gratuidad / Calidad


Consciente soy de que nada puede cambiar de la noche a la mañana, sin embargo, me preocupa la tendencia que muestra este gobierno en materia de educación, enfocada principalmente hacia la gratuidad y no hacia la calidad.

Por Esteban Martínez Covarrubias

Si durante veinte años la Concertación se limitó a ampliar la cobertura en materia educativa, fomentando la creación de colegios, universidades e institutos (mediante inversión privada básicamente) hoy los vemos concentrados bajo el slogan del "fin al lucro". Han impulsado con fuerza la reforma tributaria, lo cual parece sensato ya que ningún cambio relevante en educación será posible sin una modificación importante en materia de impuestos y evasiones, sin embargo preocupa el escuchar a Nicolás Eyzaguirre poniendo énfasis en la creación del "interventor de universidades" (*) , el fin del copago en educación secundaria (**) y la gratuidad en educación superior. 

Preocupa no porque sean medidas negativas si más bien porque no enfocan el problema correctamente. El problema de la educación en Chile tiene que ver con la calidad y el gobierno ha establecido como principio que "eliminando el lucro se mejora la calidad". Perfecto, pero no veo a la reforma enfocada en el fin del lucro sino más bien centrándose en la gratuidad, que no es lo mismo. 

Me explico. Pensemos en un colegio particular subvencionado que hoy cobra un copago entre 20 y 40 mil pesos. Con reforma, se termina el copago y ese colegio ahora es gratuito para las personas ya que será el Estado quien pagará tal cifra. ¿Se termina el lucro en ese colegio? ¿Tiene algún impedimento el sostenedor de ese colegio para seguir lucrando? ¿Se potencia con esta medida la educación pública o de hecho, se le agrega una competencia aún mayor? Y lo más importante de todo, ¿Mejora en algo la calidad de este colegio cuando paga el Estado en lugar de los padres? 

En materia de educación superior el gobierno de Michelle Bachelet ha comunicado la intención de establecer gratuidad en educación superior (universidades pertenecientes al consejo de rectores) al 70% más "vulnerable" y dejar amarrado el asunto para lograr un 100% de gratuidad en 2018. Una serie de personajes de derecha tales como Mariana Aylwin, Joaquín Lavín, Harald Beyer más otros que tradicionalmente han pertenecido al mundo de la Concertación como Eugenio Tironi o Luis Riveros, entre muchos más, han recientemente firmado una carta (***) en donde solicitan al gobierno detener la gratuidad en el 70%, estableciendo cuestionamientos legítimos al respecto. Nuevamente, ¿es la gratuidad de las universidades un tema primordial dentro de la crisis educativa chilena? ¿en qué mejora la calidad de las universidades con estas medidas? Y lo mencionado hasta el cansancio, si a las universidades tradicionales ingresan, en su mayoría, jóvenes provenientes de familias de más altos ingresos del país... ¿cuál es el sentido práctico de financiar su educación? 
  
En algo estamos de acuerdo con el gobierno, y es que la situación educativa chilena actual no puede seguir así, sin embargo, me parece que en el afán de darle en el gusto a las movilizaciones estudiantiles de los recientes años el gobierno ha equivocado las prioridades, centrando el discurso y las medidas en la gratuidad por sobre la calidad. ¿Qué pasa con la formación docente? ¿Con las universidades que regalan títulos a sus profesores egresados? ¿Qué pasa con la calidad de la labor docente, número de alumnos por sala, subvención por alumno, el sueldo de los profesores? ¿Qué pasa con los colegios municipales? Preguntas legítimas, necesarias y prioritarias que la reforma que pretende impulsar el gobierno no aborda.



(*) http://revoluciontrespuntocero.cl/nicolas-eyzaguirre-aclara-rol-del-interventor-de-universidades/

(**) http://www.lanacion.cl/noticias/pais/educacion/eyzaguirre-proyectos-del-fin-al-lucro-copago-y-seleccion-se-enviaran-antes-del-21-de-mayo/2014-03-26/083745.html

(***) http://www.elmostrador.cl/pais/2014/09/06/partido-del-orden-goza-de-buena-salud-ex-ministros-de-la-concertacion-y-la-derecha-firman-carta-oponiendose-a-la-gratuidad-universal-universitaria/

domingo, 20 de julio de 2014

Las Reformas


El gobierno de Michelle Bachelet triunfó de manera aplastante en las urnas y asumió jactándose de contar por primera vez con un parlamento pleno que permitiría llevar adelante sus proyectos más importantes. Sin embargo, ya cedieron con uno, veremos que pasa con el otro...

Por Esteban Martínez Covarrubias

No se respira aire limpio al interior de la auto calificada Nueva mayoría. El acuerdo con la derecha para modificar la Reforma Tributaria dejó mella entre los parlamentarios y generó desconfianza en el común de los mortales. Muchos ya lo han comentado, el fantasma de las malas prácticas de la Concertación y los negociados a espaldas del país se hicieron presente, por más que personajes dentro del oficialismo aparecieran de inmediato a defender el acuerdo con la derecha (Ricardo Lagos Weber, por ejemplo, de tal palo tal astilla) afirmando que "el corazón de la reforma se mantuvo intacto", lo cual es discutible. Lo cierto es que el gobierno observó que parte importante de la Nueva Mayoría (sobretodo la Democracia Cristiana) no estaba dispuesta a aprobar la Reforma Tributaria en el congreso tal cual estaba, por temor a que esta afectase el crecimiento y la inversión, por lo que decidieron negociar cambios con la derecha (y la DC) para así evitarse una derrota política en el congreso. Lo ha dicho hoy mismo Fulvio Rossi : "Yo creo que no estaban los votos" , a manera de justificar el acuerdo,  sin embargo, hay formas y formas. 

La interrogante queda planteada ahora con respecto a lo sucederá con la Reforma Educacional, la cual sabemos nuevamente presenta anticuerpos dentro de la Democracia Cristiana, de hecho Ignacio Walker ha expresado publicamente dichos reparos : ¿Se indemnizará efectivamente a los sostenedores que decidan abandonar el negocio de la educación ?  ¿Qué pasa con aquellos colegios actualmente subvencionados pero que poseen un copago superior a los 42500? ¿Deberán cerrar aquellos colegios o derechamente volverse particulares? 

Todas estas dudas, expresadas de manera legítima por Ignacio Walker, además de algunas no expresadas por el presidente de la DC, deberán discutirse en el transcurso de las siguientes semanas, sin embargo ... ¿estas discusiones se realizarán de cara al país o nuevamente se cerrarán en la casa de algún personaje del mundo de la derecha? La duda está planteada.

domingo, 16 de febrero de 2014

El Caso Peirano

Tanto ruido generó el caso de la designación de la (tristemente célebre) Claudia Peirano en la Subsecretaría de Educación que la mujer debió dar un paso al costado sin haber asumido siquiera. Frente a este hecho y pasadas ya un par de semanas quisiese realizar una breves reflexiones:

Bien por Camila Vallejo.  Habemos muchos que hemos criticado de manera abierta la actual posición política del Partido Comunista pero con la misma fuerza se debe destacar cuando se realizan actos dignos como el realizado por la ahora diputada. Ella fue la primera en alzar la voz con fuerza frente a la designación de Claudia Peirano siendo que podría haber callado para no causar así un problema al actual gobierno, del cual forma parte. Los demás se sumaron (¿no les quedó otra?) pero ella fue la primera y aquello hay que reconocerlo. 

Mal por Michelle Bachelet y su Nueva Mayoría (¿nueva?). Todos sabemos que son los partidos quienes proponen los cargos públicos, sin embargo, estos deberían pasar por una aprobación definitiva de la Presidente de la República. Eso al menos me dicta el sentido común. Y si Claudia Peirano fue designada Subsecretaria de Educación solo caben dos consideraciones: Michelle no cuestiona las decisiones de los partidos o Michelle está de acuerdo con las prácticas realizadas por Claudia Peirano en materia educacional. Ambas situaciones hablan muy mal de la actual presidenta, quien además tras los cuestionamientos salió a respaldar la designación de Peirano. O sea, mal por todos lados.

La famosa carta. El miércoles 23 de noviembre de 2011, Claudia Peirano decidió firmar una carta (junto a una decena de personajes de la talla de Mariana Aylwin, José Joaquín Brunner, Patricia Matte, Mónica Jimenez o Harald Beyer ) titulada "Prioridades en la Educación" (*). En esta se expresa que la gratuidad de la Educación Superior no debe ser prioritaria para el país y que el principal objetivo del Estado hoy debería ser destinar mayores recursos a la Educación Secundaria ya que ahí se encuentra la raíz del problema. Esta carta constituyó el principal motivo por el que Peirano debió renunciar y mirado objetivamente, la salida tiene sentido. En un gobierno que fue electo bajo el slogan "educación pública y gratuita" que la Subsecretaria no crea en aquello parece un sin sentido (nuevamente la convicción de Michelle Bachelet me vuelve a dejar perplejo).  Sin embargo, quisiese acá me quiero detener. Claudia Peirano salió por la carta pero la verdadera razón por la que debió salir fue su involucramiento directo con el lucro en la Educación Secundaria y además, por su nulo pronunciamiento frente a esto. 

Durante el pasado gobierno de Michelle Bachelet se dictó una ley que permitía la creación de Agencias de Asistencia Técnica (ATE), es decir, organismos que prestaban apoyo a colegios vulnerables con el fin de que estos mejorasen sus prácticas. Pues bien, una vez fuera del gobierno Claudia Peirano creó una de esas agencias (primer "detalle" poco ético en su actuar) y prestó asesorías a diversos colegios, entre ellos a tres cuyo dueño era su ex marido Walter Oliva (segundo acto sin ético). Llenándose de dinero gracias a este negocio (digamos las cosas como son) es que Claudia Peirano firma la mencionada carta, pidiendo que se le entreguen mayores fondos a los colegios. Es decir, etica nivel -100 . Una mujer que tiene negocios involucrados con colegios y se ha enriquecido gracias a esto pide que se entregue más dinero a los colegios. ¿Debemos pensar bien y creer que pide mayores fondos por el bien de los niños o debemos ser suspicaces y creer que pide aquello por que tiene intereses involucrados? 

En La Segunda me encontré hace poco con una columna escrita por Mariana Aylwin, quien cataloga de "fundamentalistas" las críticas hacia Claudia Peirano (**). Por supuesto que Mariana Aylwin defiende a su camarada y omite la absoluta falta de ética que desprende el actuar de su amiga. Y es que a toda esta gente de la Concertación se le corrieron los márgenes durante estos últimos 25 años y los vemos hoy empantanados en el negocio, cayendo en las mismas prácticas realizadas por la derecha durante los años finales de la dictadura. Quien te viera y quien te ve ...