viernes, 15 de enero de 2010

Marco y su apoyo a Frei

Nunca más "Marquito". Hoy es MARCO
Pasaban los días y Marco no se pronunciaba. Finalmente, en la meta misma decidió entregar su apoyo a la candidatura de Eduardo Frei. ¿Desición inteligente, torpeza o derechamente una traición a sus principios?

Por Esteban Martínez Covarrubias

De que su mirada de país se acerca más a los planteamientos de la Concertación que a los de la Alianza por Chile, que duda cabe. De que su pasado se encuentra ligado al mundo Concertacionista ni hablar. Sin embargo Marco Enríquez-Ominami se cansó durante la campaña de escupir al aire, de cerrar la puerta una y otra vez a la posibilidad de apoyar en segunda vuelta la candidatura de Eduardo Frei. Las razones en ese entonces parecían cuerdas. Dadas sus intenciones de rearticular el mundo de la centro izquierda y de paso "limpiar" la política nacional (¡Que ambicioso sonaba!) un apoyo al oficialismo no tenía sentido.

Si, eso en el papel. Pero sabemos que la realidad dista muchísimo de la teoría y las buenas intenciones. La política es el juego de las ideas pero también una lucha de estrategias y poder. La ética en política es un hilo delgado que muchos estiran a más no poder. Hoy Marco ha aprendido y se ha empapado de aquello.


Se la jugaron por completo en la elección presidencial y parlamentaria y perdieron. Obtuvieron una votación respetable, importante, impredescible, todo lo que quieran... pero perdieron. Y en política como en las guerras la historia la escriben los vencedores. Fue así como el primer paso lo dió su padre, Carlos Ominami, al asistir a la mismísima casa de Eduardo Frei y entregarle su respaldo para segunda vuelta. ¿Lo habría apoyado de haber resultado electo senador por la quinta región? ¡Por supuesto que no! Pero así es la vida. Hubo que poner caras bonitas, tragarse el orgullo y posar para la foto. Es que así es esto. "Sin llorar" - como dicen algunos.

Es probable que a muchos (me incluyo entre aquellos) les habría gustado oir el portazo de ME-O a la Concertación. Es probable que muchos habrían disfrutado con un público llamado a anular en segunda vuelta por parte del candidato "díscolo". Es probable que muchos deseaban un llamado que saliese del estómago y no de la cabeza de Marco E-O. Aquel acto, el de llamar publicamente a votar nulo o derechamente no pronunciarse, habría sido bien visto por muchos sin embargo habría significado la muerte de Marco E-O dentro del mundo de la política. Habría sido una torpeza y un suicidio.

Sino, habría que preguntarle a Tomás Hirsch que fue de él tras su arranque personal en 2005 en que organizó una conferencia de prensa y llamó a anular el voto en segunda vuelta. A diferencia de Tomás, el Partido Comunista contó hasta 10, se tragó las palabras, dejó el estómago de lado y apoyó a Michelle Bachelet en segunda vuelta. ¿Quién es Tomás Hirsch hoy en política? Un tipo tremendamente consecuente, valorable y respetable, pero inexsistente. ¿Donde está el Partido Comunista? En el parlamento. Uno no se vendió, los otros transaron. Uno murió, los otros sobreviven.



Todo esto lo debe haber tenido en mente Marco al momento de llegar al micrófono y con una cara larga de más de 2 metros anunciar que votará por el "candidato del 29%". Marco comprendió que sin una plataforma parlamentaria estaba perdido. De no pronunciarse con respecto a la segunda vuelta perdía por ambos lados. De triunfar Eduardo Frei sería despreciado por este mundo y se le enrostraría el que "no lo necesitaron para ganarle a la derecha" y de perder Frei la cosa sería peor, Marco E-O sería culpado publicamente por su silencio.


Hoy Marco E-O se encuentra en una posición expectante. De triunfar Eduardo Frei se le agradecerá el gesto y su intención de transformar "desde adentro" el mundo Concertacionista será acogido por muchos. De triunfar Sebastián Piñera la mochila de la derrota no se la pone él. Se lava las manos absolutamente y puede trabajar tranquilo en torno a su articulación partidaria. Es probable que con su gesto haya perdido credibilidad dentro de sectores jóvenes de centro derecha, sin embargo aquel sector es precindible en contraste con los adeptos que ganará en el mundo de la izquierda. ¿O a alguien se le pasó por la cabeza alguna vez que Marco sería un candidato transversal? ¿Uno de aquellos "sin color"? ¿Un político amorfo? ¡Por favor! Marco viene del mundo de la izquierda y su pretención es transformar este sector. Luego es ahí donde debía crecer y con esta desición es ahí donde apuntó.

El problema está eso si en la habladuría. Para justificar su apoyo al oficialismo, ME-O esgrimió una serie de argumentos que lo alejarían de la derecha (aludiendo incluso al asesinato de su padre). Todos falsos. La verdad es que Marco tomó la desición con la cabeza, dejó de lado lo que le decía el corazón y el estómago para velar por su sobrevivencia. Se aferró a aquello de que "el fin justifica los medios" y con esto se transformó en un político de verdad. Con esa serie de palabras dichas con muy poco convencimiento pero que había que decir Marco se transformó en un político con mayúsculas. Ya nunca más será "Marquito". Ha crecido.


Saludos
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